Si quieres dame tu mano y te llevaré a través del paisaje de nuestro país hasta el final de una vereda. Allá sentada en el patio de una humilde casita , una vieja y sabia campesina te repetirá las mismas palabras que hace unos años me dijo a mi:
" No cuenta tanto lo malo que has hecho sino lo bueno que has dejado de hacer "
Ella a quien las enfermedades y la violencia la dejaron sin familia y vecinos, todavía guardaba en su mente esas palabras como legado de su madre.
Yo las interpreté como ella me explicó : " No se puede vivir la vida contra nosotros mismos ; el tiempo corre para reparar lo destruido con buenas acciones "
Y me dijo : " Yo no me siento totalmente sola creo en Dios y creo en el Ángel de mi guarda"
No la olvidaré nunca cuando al despedirnos me miró y me preguntó : Angelita ¿ Tu crees?
La abracé y llena de su ternura le dije al oído : Sí creo .Y desde entonces todos los días repito como una oración . Sí creo.
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