No hay mayor dulzura que la de los Ángeles que nos cuidan desde niños. Son siempre Ángeles de luz. Nos abrazan con ternura. Nunca nos dejarán solos, Ellos tienen sus miradas en nosotros. Llenan de esperanza y fe nuestras vidas. Son motivo de alegría para los que les amamos. Paz, amor y salud para todos mis queridos lectores. Con todo el cariño de Angela Maria. |